A punto de cumplir 30 años, el actor madrileño traspasa fronteras y regresa a la actualidad con tres películas, en las que comparte cartel con Andy Garcia, Sharon Stone y su pareja, la actriz Manuela Vellés. “Estoy feliz y agradecido a la vida”, nos cuenta. Y no nos extraña.
A pasionado, discreto y trabajador”. Así se define el actor Miguel Ángel Muñoz Blanco (Madrid, 1983), y su vida y sus comentarios en las redes sociales dan fe de ello. Hace cuatro años que se fue a “hacer las Américas”, y desde entonces vive a caballo entre Los Ángeles y Madrid. Feliz en lo laboral, donde enlaza un trabajo con otro, y feliz en el amor, junto a la actriz Manuela Vellés, con la que lleva tres años de relación. Solo hay que echar un vistazo a su cuenta de Twitter (@miguelamunoz) para contagiarse de la vitalidad y el optimismo que desprenden sus tuits, plagados de mensajes positivos e imágenes donde el actor luce una sonrisa XL. Lejos queda su etapa como capricho de adolescentes gracias a la serie Un paso adelante (2002-2005) y su faceta como ídolo musical bajo el nombre artístico MAM (2006). Después de varios papeles episódicos, y justo cuando empezábamos a pensar que se lo había tragado la tierra, el madrileño reaparece por la puerta grande para recoger los frutos de su esfuerzo y su tesón. Este 2013, la cartelera espera impaciente el estreno de sus tres últimas películas: What About Love, junto a Sharon Stone y Andy Garcia; Al final todos mueren, apadrinado por Javier Fesser, y el filme paranormal Viral. Nada ni nadie parece poder detener una carrera destinada a brillar con luz propia.
Simplemente, satisfecho. “Estoy muy feliz y agradecido a la vida por disfrutar de este momento. Me considero un afortunado y eso hay que celebrarlo cada día. La verdad es que no me puedo quejar. La vida de un actor siempre es complicada, y más ahora, en los tiempos que corren. Por suerte sigo en el camino”.
Su aventura americana. “Me llevó mi inquietud por conocer mundo: me encanta viajar y relacionarme con gente de diferentes culturas. De pequeño, me apasionaban las historias que me contaba mi tía de esta tierra. Además, mi cumpleaños es el 4 de julio (día de la Independencia estadounidense). Lo tenía en la cabeza desde pequeño, y cuando surgió hacer el remake de Ben Hur, tomé la decisión. Vine a mejorar el inglés y a estudiar en la escuela de interpretación de Lee Strasberg, pero abierto a todo. La verdad es que me han pasado cosas muy buenas”.
Un luchador nato. “Pocos son los que se despiertan y les llega el trabajo porque sí. Al menos, no es mi caso. A mí las cosas me cuestan y lucho por ellas hasta el final. No me quejo, todo lo contrario: gracias a eso no me permito dormirme y pensar que las cosas me corresponden porque sí, sino porque las peleo hasta el final”.
Un lema. “La honestidad ante todo y por encima de todo”.
Si de niño le hubieran contado cómo es su vida ahora... “Lo que más me hubiera impresionado es que actúo más que juego al fútbol. Esa ha sido mi otra gran pasión”. [De hecho, jugó en los alevines del Real Madrid]
Su posesión más preciada. “Mi almohada de bebé. Me acompaña en cada viaje. Aunque intento ser menos supersticioso y sentimental respecto a lo material. Cuando pasas mucho tiempo fuera de casa te das cuenta de que lo imprescindible es la salud, no los objetos. Para recordarlos está la memoria”.
Discreción, ante todo. “Siempre me gusta mantener mis temas personales al margen de entrevistas o redes sociales: ese es un regalo que quiero dedicar a mis amigos y mi familia”.
El buen hijo. “Sí, soy muy familiar. Mis padres y mi familia son a quienes les debo todo lo que soy. Respeto y agradecimiento eterno por darme la vida”.
Y, en el amor, ¿qué? “Yo soy romántico e intento ser lo más detallista y apasionado posible. Mi personaje en What About Love –uno de sus últimos rodajes, aún pendiente de estreno–, es muy cercano a mí en este sentido. He aprendido mucho rodando esta película; te enseña lo importante que es el amor en la vida, pero no solo por la pareja. Los amigos, la familia y la vida también merecen ser amados. Amor hay detrás de cada pequeña cosa que nos rodea”.
Manuela Vellés, su otra mitad. “Es una actriz con un talento fuera de lo común y en cada proyecto en que he coincidido con ella he aprendido mucho”. Han trabajado juntos en La piel azul e Infames, en televisión, en el teatro con Amor casual y en el cine en la película pendiente de estreno Al final todos mueren.
Con ustedes, Andy Garcia y Sharon Stone. “Son dos grandes en el más amplio sentido de la palabra. Como profesionales y como personas. Desde el primer día me han hecho sentir compañero. Han sido una fuente de inspiración en el rodaje y, después de acabar la película, lo siguen siendo. Los momentos fuera del set compartiendo anécdotas me los llevo también como un recuerdo inolvidable”.
Paco Rabal, un maestro. “He tenido mucha suerte de compartir proyectos con gente con muchísima experiencia de la que he aprendido mucho... pero si solo pudiese elegir a uno de ellos, sin duda elegiría a Paco Rabal. Con el subrayé mi primer guión y aprendí lo esencial en esta profesión: el respeto por el compañero y saber esperar, tanto en el set como en la carrera”.
No al culto al cuerpo. “No me considero presumido. Honestamente, no le presto demasiada atención al físico. Sí me gusta mucho practicar deportes porque, más allá de lo físico, va muy bien para la mente. Si me descubro fijándome demasiado en lo exterior, lo corrijo. Hay que mirarse más por dentro que por fuera”.
Las redes sociales, bajo control. “Estuve muy enganchado a Twitter, pero ahora me estoy distanciando. Las redes sociales y el Whatssapp te quitan tiempo de vivir la vida mientras la compartes. Hace tres meses quité la tarifa de datos del móvil para conectarme solo cuando tengo wifi. Hay que estar en el momento, y compartir las experiencias depués de haberlas vivido, no durante”.
Su concepto del éxito. “Para mí es ser feliz con lo que venga sin esperar nada más. Esa es la verdadera clave para sacar partido a la vida. Ojalá lo consiga algún día. De momento, estoy en ello”.
Quien la sigue, la consigue. “Estuve tres meses tomando ocho horas diarias de clases de baile para pasar el casting de Un paso adelante, y continué durante tres años. Mis compañeros [Pablo Puyol, Beatriz Luengo, Mónica Cruz...] eran mucho mejores que yo: les admiraba y les admiro mucho”.
En concierto. “Cada año me llega una oferta para retomar mi carrera musical. Como cantante tuve muchísimo éxito en Europa, pero soy consecuente con el talento musical que tengo y con saber por qué pasan las cosas. Ya llegará el momento. ¿Cuándo? No lo sé, pero será maravilloso volver a estar encima de un escenario”.
A punto de cumplir los treinta. “Intento replantearme la vida cada día para intentar mejorar un poquito más. ¿Niños ahora? De momento es pronto, pero en un futuro sí me gustaría”.
Puestos a soñar... “Sueño con poder expresar el infinito amor que tengo a toda la gente que me quiere. En hacérselo sentir...”.
http://www.ar-revista.com/ana_rosa/personajes/miguel_angel_munoz
A pasionado, discreto y trabajador”. Así se define el actor Miguel Ángel Muñoz Blanco (Madrid, 1983), y su vida y sus comentarios en las redes sociales dan fe de ello. Hace cuatro años que se fue a “hacer las Américas”, y desde entonces vive a caballo entre Los Ángeles y Madrid. Feliz en lo laboral, donde enlaza un trabajo con otro, y feliz en el amor, junto a la actriz Manuela Vellés, con la que lleva tres años de relación. Solo hay que echar un vistazo a su cuenta de Twitter (@miguelamunoz) para contagiarse de la vitalidad y el optimismo que desprenden sus tuits, plagados de mensajes positivos e imágenes donde el actor luce una sonrisa XL. Lejos queda su etapa como capricho de adolescentes gracias a la serie Un paso adelante (2002-2005) y su faceta como ídolo musical bajo el nombre artístico MAM (2006). Después de varios papeles episódicos, y justo cuando empezábamos a pensar que se lo había tragado la tierra, el madrileño reaparece por la puerta grande para recoger los frutos de su esfuerzo y su tesón. Este 2013, la cartelera espera impaciente el estreno de sus tres últimas películas: What About Love, junto a Sharon Stone y Andy Garcia; Al final todos mueren, apadrinado por Javier Fesser, y el filme paranormal Viral. Nada ni nadie parece poder detener una carrera destinada a brillar con luz propia.
Simplemente, satisfecho. “Estoy muy feliz y agradecido a la vida por disfrutar de este momento. Me considero un afortunado y eso hay que celebrarlo cada día. La verdad es que no me puedo quejar. La vida de un actor siempre es complicada, y más ahora, en los tiempos que corren. Por suerte sigo en el camino”.
Su aventura americana. “Me llevó mi inquietud por conocer mundo: me encanta viajar y relacionarme con gente de diferentes culturas. De pequeño, me apasionaban las historias que me contaba mi tía de esta tierra. Además, mi cumpleaños es el 4 de julio (día de la Independencia estadounidense). Lo tenía en la cabeza desde pequeño, y cuando surgió hacer el remake de Ben Hur, tomé la decisión. Vine a mejorar el inglés y a estudiar en la escuela de interpretación de Lee Strasberg, pero abierto a todo. La verdad es que me han pasado cosas muy buenas”.
Un luchador nato. “Pocos son los que se despiertan y les llega el trabajo porque sí. Al menos, no es mi caso. A mí las cosas me cuestan y lucho por ellas hasta el final. No me quejo, todo lo contrario: gracias a eso no me permito dormirme y pensar que las cosas me corresponden porque sí, sino porque las peleo hasta el final”.
Un lema. “La honestidad ante todo y por encima de todo”.
Si de niño le hubieran contado cómo es su vida ahora... “Lo que más me hubiera impresionado es que actúo más que juego al fútbol. Esa ha sido mi otra gran pasión”. [De hecho, jugó en los alevines del Real Madrid]
Su posesión más preciada. “Mi almohada de bebé. Me acompaña en cada viaje. Aunque intento ser menos supersticioso y sentimental respecto a lo material. Cuando pasas mucho tiempo fuera de casa te das cuenta de que lo imprescindible es la salud, no los objetos. Para recordarlos está la memoria”.
Discreción, ante todo. “Siempre me gusta mantener mis temas personales al margen de entrevistas o redes sociales: ese es un regalo que quiero dedicar a mis amigos y mi familia”.
El buen hijo. “Sí, soy muy familiar. Mis padres y mi familia son a quienes les debo todo lo que soy. Respeto y agradecimiento eterno por darme la vida”.
Y, en el amor, ¿qué? “Yo soy romántico e intento ser lo más detallista y apasionado posible. Mi personaje en What About Love –uno de sus últimos rodajes, aún pendiente de estreno–, es muy cercano a mí en este sentido. He aprendido mucho rodando esta película; te enseña lo importante que es el amor en la vida, pero no solo por la pareja. Los amigos, la familia y la vida también merecen ser amados. Amor hay detrás de cada pequeña cosa que nos rodea”.
Manuela Vellés, su otra mitad. “Es una actriz con un talento fuera de lo común y en cada proyecto en que he coincidido con ella he aprendido mucho”. Han trabajado juntos en La piel azul e Infames, en televisión, en el teatro con Amor casual y en el cine en la película pendiente de estreno Al final todos mueren.
Con ustedes, Andy Garcia y Sharon Stone. “Son dos grandes en el más amplio sentido de la palabra. Como profesionales y como personas. Desde el primer día me han hecho sentir compañero. Han sido una fuente de inspiración en el rodaje y, después de acabar la película, lo siguen siendo. Los momentos fuera del set compartiendo anécdotas me los llevo también como un recuerdo inolvidable”.
Paco Rabal, un maestro. “He tenido mucha suerte de compartir proyectos con gente con muchísima experiencia de la que he aprendido mucho... pero si solo pudiese elegir a uno de ellos, sin duda elegiría a Paco Rabal. Con el subrayé mi primer guión y aprendí lo esencial en esta profesión: el respeto por el compañero y saber esperar, tanto en el set como en la carrera”.
No al culto al cuerpo. “No me considero presumido. Honestamente, no le presto demasiada atención al físico. Sí me gusta mucho practicar deportes porque, más allá de lo físico, va muy bien para la mente. Si me descubro fijándome demasiado en lo exterior, lo corrijo. Hay que mirarse más por dentro que por fuera”.
Las redes sociales, bajo control. “Estuve muy enganchado a Twitter, pero ahora me estoy distanciando. Las redes sociales y el Whatssapp te quitan tiempo de vivir la vida mientras la compartes. Hace tres meses quité la tarifa de datos del móvil para conectarme solo cuando tengo wifi. Hay que estar en el momento, y compartir las experiencias depués de haberlas vivido, no durante”.
Su concepto del éxito. “Para mí es ser feliz con lo que venga sin esperar nada más. Esa es la verdadera clave para sacar partido a la vida. Ojalá lo consiga algún día. De momento, estoy en ello”.
Quien la sigue, la consigue. “Estuve tres meses tomando ocho horas diarias de clases de baile para pasar el casting de Un paso adelante, y continué durante tres años. Mis compañeros [Pablo Puyol, Beatriz Luengo, Mónica Cruz...] eran mucho mejores que yo: les admiraba y les admiro mucho”.
En concierto. “Cada año me llega una oferta para retomar mi carrera musical. Como cantante tuve muchísimo éxito en Europa, pero soy consecuente con el talento musical que tengo y con saber por qué pasan las cosas. Ya llegará el momento. ¿Cuándo? No lo sé, pero será maravilloso volver a estar encima de un escenario”.
A punto de cumplir los treinta. “Intento replantearme la vida cada día para intentar mejorar un poquito más. ¿Niños ahora? De momento es pronto, pero en un futuro sí me gustaría”.
Puestos a soñar... “Sueño con poder expresar el infinito amor que tengo a toda la gente que me quiere. En hacérselo sentir...”.
El hombre de las mil caras
Televisión, cine, teatro... Desde su debut a los nueve años en El palomo cojo, de Jaime de Armiñán, el actor que de niño soñaba con ser futbolista no ha dudado en reinventarse en cada papel. En 2013, veremos a Miguel Ángel reconvertido en soldado férreo en la prestigiosa serie de la HBO Capadocia, en policía en la ficción mexicana Infames –donde también trabaja su pareja, Manuela Vellés, con quien ya coincidió en la obra de teatro Amor casual– y como cineasta intrépido en la cinta What About Love, tres producciones fruto de su aventura americana. Además, en España, el madrileño luchará contra lo paranormal en Viral y se enfrentará al apocalipsis en Al final todos mueren, producida por Javier Fesser. ¡Imparable!
http://www.ar-revista.com/ana_rosa/personajes/miguel_angel_munoz
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